Peticiones de amistad

Una mañana soleada de abril te levantas de la cama y decides contarle al mundo que te gustan las mujeres. Hasta aquí todo normal, pero lo que no nos explican es la que se nos avecina…

Hasta entonces tu red social favorita acumulaba 150-250 amigos de ambos sexos (dato muy importante), a partir de la noticia tus peticiones de amistad empezarán a ser muy raras:

¡Qué he hecho yo para merecer esto!

“Bollito de crema quiere ser tu amiga.”

“Mujer contra mujer le ha enviado una petición de amistad.”

Casualmente muchas de esas peticiones empiezan a aparecer a raíz de que le des a “Me Gusta” a The L Word, Ellen DeGeneres, Ondina, Malú… Toda esa cultura lésbica que pensabas que no existía y un buen día apareció como por arte de magia para hacerte un poco más bollera aún.

Tú, ingenua de lo que puede pasar, aceptas la invitación pensando que detrás de ese perfil falso con avatar de Kate Moennig, vas a conocer a una maravillosa mujer morena de 1’75, con grandes tetas dotes y súper simpática…

Comenzáis a hablar del tiempo, sus estudios, tus meses en el paro (porque eso de trabajar en España ya no se estila, es muy vintage), sus miles de gatos, ect. Y cuando te quieres dar cuenta te ha liado para quedar a tomar un “café”, que en el caso de las lesbianas casi siempre se traduce en cerveza. Aquí hay 2 opciones:

1. Que el “café”  lo toméis por la tarde y vuelvas a casa después de haber mantenido 2 horas de interminable conversación sobre su última ex y te haya contado mil anécdotas sobre lo “locos” que están sus gatos, con una mujer que no te gusta.
2. Que el “café” se transforme en copa nocturna en el antro de ambiente de turno (¡qué poético me ha quedado eso oye!) que seguramente termine en tonteo intenso y algún que otro beso, de los cuales sin duda, te arrepentirás al día siguiente, pero como el alcohol hace efecto, ese orco lésbico te parece lo mejor que vas a encontrar esa noche.

Esto te pasará en el mejor de los casos al aceptar una petición de amistad de una de estas “amigas”. En el peor de los casos, estos perfiles empezarán a etiquetarte en miles de fotos de mujeres semidesnudas cuando tú aún no le has contado a nadie que eso es lo que te va. Por ejemplo:

Bonitas y bolleras bragas

#TETAS

Estas fotos son estrictamente necesarias, sin ellas no se entiende bien ¡Muhahahaha!

Por eso amigas nuestras, cuidado con los perfiles falsos porque solamente traen disgustos. 

Esto es un ConeConsejo patrocinado por Facebook, Tuenti, Twitter y Gobierno de España.