Una de Las Conejeras estudia en Valencia, así que las otras
dos hicimos las maletas, lo que se nos da de lujo como buenas lesbianas que
somos. Eso sí, yo metí ropa de invierno, verano y entretiempo (“Hijaaaaa,
llévate una rebequita por sí refrescaaaa”), porque nunca se sabe a quién se
puede conocer, y no pensaba hacer mil viajes para mudarme.
Nada más llegar nos fuimos de fiesta y conocimos a unas
bolleras francesas que se habían bebido toda la producción nacional de champán
de Francia en 2 horas, exagerao teta.
Los días pasaron a base de ron, calimotxo en cachi (mini o
como sea que lo llaméis), cerveza y algún vodka.
Hicimos turisteo mañanero con mascletá incluida, comimos
paella, fideuá, bebimos sangría… Esas cosas típicas. Aunque yo me quedé con
ganas de ver a dos falleras comiéndose el morro… ¡Hubiera sido taaaaaaan feliz!
La última noche nos aventuramos a hacer TC, nuestra
primerita vez, fue breve pero intensa.
Supuestamente iba a ser una noche en “plan tranqui”, así que bajamos al bar a jugar un billar, un juego muy erótico por cierto, pero todas sabemos lo que pasa con las noches “de tranquis”…
Del bar nos fuimos a bailar como locas, nos subimos a un árbol, cantamos a voces por las calles rozando el escándalo público, intentamos que una gasolinera nos vendiera cerveza a las 5 de la mañana, dimos patadas al cadáver de una paloma, no de las que vuelan a ras del suelo sino de las que llevan miles de enfermedades incrustadas, y sin éxito nos fuimos a casa.
Supuestamente iba a ser una noche en “plan tranqui”, así que bajamos al bar a jugar un billar, un juego muy erótico por cierto, pero todas sabemos lo que pasa con las noches “de tranquis”…
Del bar nos fuimos a bailar como locas, nos subimos a un árbol, cantamos a voces por las calles rozando el escándalo público, intentamos que una gasolinera nos vendiera cerveza a las 5 de la mañana, dimos patadas al cadáver de una paloma, no de las que vuelan a ras del suelo sino de las que llevan miles de enfermedades incrustadas, y sin éxito nos fuimos a casa.
Rita acechando a su próxima víctima. |
Tardamos 15 minutos en subir a un primer piso, fue muy duro…
Y al llegar, una de nosotras termino en la bañera vestida.
En resumen, un 9 para Valencia ciudad y un 10 para las miles
de bolleras que hay, empezando por Rita Barberá que es una "cuatro ejes".
P.D.: Cuatro ejes, dícese de la lesbiana camionera cuyo último rasgo de feminidad que conserva es tener la regla.
P.D.: Cuatro ejes, dícese de la lesbiana camionera cuyo último rasgo de feminidad que conserva es tener la regla.
Anda, gracias a esta nueva entrada ya se quien son Las Conejeras jaja está muy bien el blog!
ResponderEliminarPero en Valencia hay lesbianas? Primera noticia. Pensaba que era una leyenda urbana xD Que se dejen ver de paso ;)
ResponderEliminarYo soy Valenciana y nunca me había fijado en esto hasta q me mudé a Madrid. Como echo de menos aquellas calles a rebosar de bolleras . . . T.T
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